Soñé con los ojos abiertos que existía una escuela diferente, que tomara en cuenta los talentos, las capacidades, el ritmo y la individualidad de cada ser, Rius habla de algo así cuando menciona una escuela activa en su libro "El fracaso de la educación en México" solo que pensé que eso estaba muy alejado de mi realidad. Hoy me doy cuenta de que no es un sueño, ¡si quieres puedes! Lo mejor es que solo necesito mi voluntad, mis ganas de crecer, mi autoeducación, mi mente creativa, cuestionadora que rompa esquemas y siga soñando y andando por este camino de la mano de mi familia y mi hija a quien quiero mostrarle este mundo maravilloso del aprendizaje sin barreras estructurales en armonía con el mundo.
